Por estas fechas el año pasado empezó la preparación de la obra de este anexo en el patio de casa que hoy es mi taller de cerámica. Mereció la pena todo el esfuerzo porque ha quedado precioso, luminoso y confortable.
Se trata de una estructura rectangular muy básica con un banco de trabajo fijo de madera y unos espacios de almacenaje necesarios para colocar las piezas finalizadas o en proceso de creación y secado.
Poco a poco se va completando con todas las herramientas de creación, modelado, engobes, esmaltes y sobre todo, el horno de cerámica, principal partener. Desde hacía un tiempo tenía la necesidad de un espacio así. Para crear las piezas en cerámica es necesario disponer de un espacio amplio y cómodo y tener todos los materiales con las condiciones correctas para que el proceso creativo fluya.
Tengo que agradecer la gran ayuda de mi hermano y mi padre que hicieron posible este proyecto.
Un espacio con alma para crear piezas de cerámica
El horno de cerámica se puede ver a la derecha de esta fotografía. En la mesa, trabajo el modelado, la decoración y el esmaltado de las piezas. En el banco junto a la pared me sirve para colocar los modelos y las piezas en proceso de elaboración.
Si bien el horno de cerámica es compañero de trabajo, en la foto superior a la derecha se ve la chimenea con horno moruno obra de mi padre y para el disfrute culinario familiar, la bóveda se encuentra en la habitación vecina.
Piezas de cerámica únicas
El horno cerámico
El horno tiene una capacidad mediana para piezas de hasta unos 45cm de ancho, aunque es de baja temperatura, se porta como un campeón y hemos llegado hasta los 1010º, por lo que me permite terminar piezas de pasta blanca.
Artesana valenciana
